Por: Froilán Quiroga Las escalas modales, herederas de los antiguos modos griegos y desarrolladas en la Edad Media, son variaciones de la escala mayor que alteran sus intervalos para crear sonidos únicos. Cada modo —desde el luminoso Lidio hasta el oscuro Frigio— se construye comenzando desde una nota distinta de la escala mayor, lo que redefine su centro tonal y su carácter emocional. Estos modos no solo enriquecieron la música clásica y el jazz, sino que también se convirtieron en pilares de géneros modernos, ofreciendo paletas sonoras que van desde la melancolía introspectiva hasta la disonancia vanguardista. En el siglo XXI, las escalas modales siguen siendo esenciales para expandir las posibilidades creativas en la música. Artistas de pop, rock progresivo, hip-hop y bandas sonoras las utilizan para evocar atmósferas específicas: el Mixolidio aporta un aire bluesero al indie rock, el Dórico da profundidad al jazz fusión, y el Frigio alimenta el metal y el trap con su tens...